Vivimos, y al vivir vamos tomando decisiones. Decidimos entre caminos y posibilidades que se nos abren. Ahora esto mejor que lo otro, A y no B. Decidimos estudiar y no trabajar, a esta mujer y no a la otra, esta carrera y no aquella. Decidimos y el resultado de esas decisiones va siendo eso a lo que llamamos “nuestra vida", nuestra historia. Y nuestra vida va tomando el aspecto de una línea que va dibujándose a partir de opciones, o esto o lo otro... De ese modo, al elegir, decimos que nuestra vida toma un camino y no el otro. Corre por un sendero y deja de lado los demás, va seleccionando los caminos y adoptando la forma de una historia. Lo que llamamos nuestra vida va siendo el resultado de cortes mediante los cuales seleccionamos unos caminos y dejamos otros. ¿Será cierto aquello de que toda determinación es negación?.
Pero ¿cómo decirlo? Los caminos que no vamos tomando... no quedan fuera de nuestra vida. Decimos que nuestra vida, a partir de aquella fecha y de aquel momento, tomó ese rumbo y no aquel otro, pero ese otro cortado, expulsado y negado, sigue formando parte de ella. Nos acompaña. Sólo hay que estar atento a su modo peculiar de presentarse. Ejemplos breves: elegí en su momento estudiar filosofía y no química, dejando de lado un mundo de ciencias por otro de letras. Pero ahora veo en mi biblioteca libros de divulgación científica, me engancho con esos temas cuando salen en el curso y salto de alegría cuando hay que hablar de la estructura de la materia o del origen del Universo...
Tres ideas. Es imposible cortar. Y luego (o consecuencia), lo cortado vuelve: retorno de lo reprimido. Y otra: al elegir se trata de llegar a ser lo que somos, es decir, de alguna manera, todas las cosas.
Pero ¿cómo decirlo? Los caminos que no vamos tomando... no quedan fuera de nuestra vida. Decimos que nuestra vida, a partir de aquella fecha y de aquel momento, tomó ese rumbo y no aquel otro, pero ese otro cortado, expulsado y negado, sigue formando parte de ella. Nos acompaña. Sólo hay que estar atento a su modo peculiar de presentarse. Ejemplos breves: elegí en su momento estudiar filosofía y no química, dejando de lado un mundo de ciencias por otro de letras. Pero ahora veo en mi biblioteca libros de divulgación científica, me engancho con esos temas cuando salen en el curso y salto de alegría cuando hay que hablar de la estructura de la materia o del origen del Universo...
Tres ideas. Es imposible cortar. Y luego (o consecuencia), lo cortado vuelve: retorno de lo reprimido. Y otra: al elegir se trata de llegar a ser lo que somos, es decir, de alguna manera, todas las cosas.
2 comentarios:
Más bien esto: llegar a ser lo que somos, es decir: de alguna manera, todas las cosas...
La cuestión está entonces en esa manera, ahí se encuentra lo singular de cada cual, en su modo de ser cualquiera cosa...
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